Las copropiedades se manejan con normas de convivencia que deben cumplirse para asegurar que las áreas comunes sean disfrutadas por todos los propietario por igual, cuando se vive en un PH se comprende que se debe llegar a un acuerdo que beneficie a todos por igual.
Estos mismos derechos y deberes aseguran el buen desarrollo del PH y las condiciones de calidad de vida ofrecidas, por eso es tan importante definirlos para cada residente.
En base a este principio cada propiedad horizontal decide, y tiene la potestad, de crear sus propias normas en las que se definen los deberes y los derechos de los residentes basados en ciertos lineamientos que establece la ley.
Deberes dentro de la Propiedad Horizontal:
- Usar el bien privado de acuerdo a su naturaleza, ya sea como vivienda principal, local u oficina.
- Evitar acciones que comprometan la estructura del edificio, se prohíbe modificar las fachadas o balcones, realizar ampliaciones que comprometan al ph, a menos que estos cambios estén autorizados por la asamblea. Esta norma también aplica para los propietarios del primero y último piso que no pueden realizar cambios estructurales.
- Cada uno de los residentes deben saber que no pueden realizar actos que comprometan la salud o perturben a otros residentes como ruidos excesivos, reparaciones fuera del horario estipulado, desorden en áreas comunes, entre otros comportamientos negativos que afectan la convivencia.
- Es responsabilidad de cada residente hacer las reparaciones internas de sus propiedades que afecten la estructura del edificio en un tiempo propicio.
- Pagar las cuotas ordinarias y extraordinarias establecidas previamente para cada propietario.
Estos deberes están regidos por la ley que regula a las propiedades horizontales que le otorga a los reglamentos internos de cada edificio la autonomía legal para ser impuestos a través de agentes judiciales administrativos y civiles.
Es importante resaltar que cada propiedad horizontal puede establecer otras normas y obligaciones según considere necesarias para lograr una convivencia sana.
La administración interna de cada PH es obligatorio, debe ser de conocimiento público para todos y cada uno de los residentes y defendido no solo por el administrador sino también por cada propietario con el fin de lograr una convivencia armónica.
Antes de adquirir un apartamento en una propiedad horizontal es importante conocer el reglamento interno para así asegurarse de que usted y su familia pueden adaptarse a las normas de convivencia antes de que dicha responsabilidad sea impuesta.
Derechos de los residentes sobre la Propiedad Horizontal:
No todo se trata de deberes y obligaciones, también se adquieren derechos cuando se compra una propiedad horizontal y estos son:
- Derecho exclusivo de propiedad, esto le brinda a cada propietario el derecho total sobre su unidad de apartamento, local u oficina.
Con esto el propietario puede utilizar, modificar (Siempre y cuando no afecte la integridad del edificio) vender, rentar, enajenar y aplicar cualquier acción legal sobre su unidad sin inconvenientes. - Uso y disfrute de todas las áreas comunes siempre y cuando sea en el destino normal establecido, cada propietario cuenta con la libertad de usar cuantas veces desee las áreas comunes, cumpliendo con las normativas de mantener y cuidar cada lugar.
- Vivir en un ambiente limpio, por esta razón se exige a la administración el mantenimiento constante de las áreas comunes del PH que le permitan a cada propietario vivir como se les ofreció, considerando también la parte de cada ciudadano de cuidar y comportarse de manera saludable dentro de estás áreas.
- Tener seguridad y buena convivencia: Este derecho le brinda a los residentes la tranquilidad de vivir en un ambiente protegido por un método de seguridad funcional y además estar rodeado de otros propietarios amables y respetuosos que hacen en conjunto una buena convivencia.
Se puede decir que los deberes y derechos de la propiedad horizontal tienen un solo objetivo, lograr la unión de cada uno de los propietarios para así obtener una sana convivencia.
Los PH sólo pueden funcionar gracias al trabajo en equipo, por esa razón los reglamentos son exigentes con cada propietario para lograr regular, por igual, el comportamiento de cada uno y que así se obtenga como resultado la satisfacción de todos los residentes.
Para asegurar el cumplimiento de las normas, estos reglamentos también contemplan consecuencias que se pueden generar al romper las reglas.
El administrador debe encargarse de hacer cumplir el reglamento, de comunicarlo a cada residente, responder preguntas y hacer entender sobre las consecuencias que acarrea cada incumplimiento.
En ocasiones se puede considerar pesadas las exigencias de cada reglamento pero, es la herramienta más efectiva para regular el comportamiento dentro y así lograr la sana convivencia.